A cada uno de ustedes, a todos aquellos que estuvieron allí guiando nuestro camino en esta etapa que termina de nuestra vida les queremos dar las gracias, quizás a
veces nuestros comportamientos no fueron agradables pero aun así ustedes maestros siempre estuvieron allí y nos disciplinaron, nos ayudaron a crecer tanto física como mentalmente, nos corrigieron
en nuestros errores y nos ayudaron a entender cuando teníamos dudas, les damos las gracias por enseñarnos e instruirnos, por los momentos agradables que quedaran en nuestra memoria, y siempre los
recordaremos con aprecio pues ustedes, nuestros maestros, compañeros y demás directivos del colegio se convirtieron en un segundo hogar, una familia.